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Probá no probar

jueves, 18 de febrero de 2010

GIA EN EL DIA DE LA PRIMAVERA

DIVERSAS ESTRATEGIAS PARA ABORDAR LA PROBLEMÁTICA DE LAS ADICCIONES:
GIA EN EL DIA DE LA PRIMAVERA

21 de Setiembre: día de la Primavera, pero también día del Estudiante, de la Sanidad y de la Paz Mundial, hermoso día que abarca tantas cosas lindas.
Es increíble el ingenio popular, cuando uno de los compañeros de las reuniones terapéuticos propuso el disfrazarnos para el día de la primavera (nos incluímos entre ellos), no nos pareció edecuado, siempre surgen los prejuicios del “que diran”, el miedo al “hacer el ridículo” y el exponernos y reconocernos ante una comunidad como enfermos; luego de un hermoso debate, donde nos convencimos de que nos merecemos disfrutar de la fiesta de la primavera, de disfrazarnos, de expresarnos, de soltar toda la alegría que tenemos adentro y de compartirla con todo el pueblo que también se manifiesta y quiere ser parte de la movida.
Ahora había que ponerse a trabajar, las reuniones de planificar lo que íbamos a hacer, el juntado de materiales, la construcción de la carroza, la confección de los disfraces, etc. etc.
Cada nuevo espacio de trabajo, fue una nueva creación de contención, un Gia distinto pero no menos válido, un compartir con mucha alegría pero también con mucha responsabilidad.
La carroza del año 2008 fue la estructura de una botella, donde un compañero iba encerrado dentro de ella (inspirados en un folleto del Gia que cuenta esta historia), y acompañados alrededor de la carroza. Por una madre embarazada con varios hijos, vecinos y parientes.
Frente al palco de desarrolló nuestro mensaje, con voz en off, una compañera locutora profesional de LU 23 describía los problemas del compañero encerrado en la botella, y en un preciso momento se acerca otro compañero con una maza gigante en sus manos (que tenía la inscripción del GIA) y rompe la botella (como cuando se rompe la pared, el muro, en la película de Alan Parker y los Pink Floyd) y allí el grupo conformado por la mujer embarazada con sus hijos, los vecinos y familiares, se abrazaban con el “rescatado”.
Este año 2009, volvimos a juntarnos para disfrutar de la fiesta y otra vez con un mensaje: esta vez la carroza era un barco, donde los compañeros venían remando contra la tempestad, y desde el barco se arrojaban salvavidas hacia el público, donde estos evitaban que los alcanzara y por último, un compañero aceptaba que le colocaran el salvavidas y se “salvara”.
Creemos que es de suma importancia generar nuevas estrategias de prevención, que hay que acudir a la creatividad para poder ofrecer ayuda a quienes tanto lo necesitan, a los sin voz, a los excluídos, para que sepan que hay un mundo para todos, que querer es poder, y que el cambio es posible.

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